De origen malayo-polinesio, se ha enriquecido gracias al mestizaje, en particular de la India, del mundo árabe, de África austral, de China y de Europa, para formar un pueblo muy diverso, repartido entre las seis provincias del país.
Los períodos de llegada de los primeros descubridores oscilan entre 3000 A.C. y el comienzo de nuestra era. Se trataba en aquella época principalmente de pueblos venidos de las islas malayo-polinesias en busca de tierras.
Los primeros navegantes europeos llegan a Madagascar en el siglo XV. La isla aparece por primera vez en los mapas con el nombre de Sao Lourenço (San Lorenzo).
El tráfico de esclavos en la costa este de África también provoca un éxodo masivo hacia las costas de la Gran Isla.
A finales del siglos XVII y a principios del XVIII, con el desarrollo del comercio, se instalaron factorías en las costas sudeste y noroeste de la Gran Isla, favoreciendo los intercambios y el mestizaje con los comerciantes árabes y chinos, entre otros.
Todas estas oleadas de inmigración constituyen la base de la población malgache actual: Un mosaico cultural, étnico y morfológico.